Alcanza tu Bienexistir

Accionar psico-físico-espiritual para el despertar de la consciencia corporal y la energía vital

Autor :  Dr. Wilme. Chávez

Nuestro mundo globalizado actual, nos orienta a experimentar múltiples vivencias de manera diversificada y de constantes mutaciones, que exigen adaptaciones precisas, pertinentes y congruentes de nuestro accionar en el día a día.  En este sentido, buscamos dar respuestas de manera audaz y hasta comprometida, a las situaciones disímiles que confrontamos en los ámbitos donde nos desenvolvemos. De alguna manera, replicamos ante los hechos adversos o propicios de la cotidianidad vivida, sin embargo evadimos y olvidamos aquellos aspectos emparentados con nuestra salud integral.

Casi nunca o nunca, tenemos el tiempo para prestar atención y dedicación a una serie de factores intrínsecos y extrínsecos que han de ser considerados para lograr un equilibrio en la unidad cuerpo, mente y espíritu. Pareciera, carecer de relevancia e interés este tipo de temáticas y ejecuciones pues se ha dejado a un lado el pensar y contemplarse así mismo, del tomar consciencia de nuestra respiración, de cada movimiento corporal, de lo que quiere expresarte tu cuerpo, de percibir lo ocurre internamente, de las sensaciones y emociones que nos invaden, entre otros. Llegamos a olvidar, que la triada psicofisicoespiritual (unidad corporal) es un solo organismo y es inherente hasta del ambiente que nos circunda y del eterno presente que vivimos.

Según Bruce Lee (s/f) “la percepción corporal sugiere una relación armoniosa del cuerpo y del espíritu, ambos inseparables”

Ante tales aseveraciones caracterizadas con anterioridad, es vital para el ser humano el poder apropiarse de conocimientos teóricos – prácticos que le permitan dilucidar sobre la consciencia corporal y la energía vital, elementos claves para asistir al logro de su bienestar existencial. 

Sobre la consciencia corporal, cuantiosos autores coinciden en que es la capacidad que tiene el ser humano de sentir y concebir el cuerpo a plenitud. Es decir, poder ubicar cada articulación y sus respectivos movimientos, ser sensato ante la resistencia y elongación muscular, apreciar la entrada y salida del aire que respiramos, disfrutar de los estímulos percibidos por la piel, captar con detalles la diversidad de sonidos emitidos o no por la naturaleza, observarnos y prestar atención al entorno, detenerse unos segundos para escuchar los latidos del corazón, entre otros.

Hablar de la consciencia corporal, es   hacer referencia a sentirnos presentes (con residencia permanente) en nuestro cuerpo para lograr la fusión interna y externa del mismo. De allí la relevancia, que el hombre y la mujer,   consideren su praxis en sus diferentes estilos de vida. Si somos capaces de conocer conscientemente el accionar y sentir corporal en pleno podríamos también conocer, comprender y responder nuestro sentir mental, emocional y espiritual. 

Aunado a estas apreciaciones, es de sumo interés destacar por qué la energía vital (chi/qi) es otro aspecto alterno que también debe estar presente para coadyuvar en “EL BIENEXISTIR” de las personas.   Hay que resaltar, tal como lo refieren las diversas leyes de la termodinámica, la energía no se puede crear ni destruir, solo se transforma. Ella puede estar presente en todo. En nuestro cuerpo podemos percibirla a pesar de no visualizarla.  Por ello, existen múltiples culturas como la India que la definen como PRANA, la Griega que la denomina NEUMA, la Japonesa que la conoce como Ki, la China que la llama Chi o Qi y en el mundo occidental que la destacan como la Energía Vital.  Sobre esta última acepción y para efectos de esta propuesta planteada por el autor, la energía vital o chi es comprendida como una fuerza inmaterial bioelectrica que se manifiesta en la naturaleza de todas las cosas.

En el ser humano, en las montañas, en el agua, los mares, los ríos, el viento, entre otros. Es una energía aforma. Podría compararse como el combustible, el significado del agua para las plantas y la madera para avivar el fuego. De allí, la importancia de aprender a cultivarlo para que fluya en nuestro organismo naturalmente por los meridianos o canales energéticos y contribuir así a un estado óptimo de nuestra salud integral. Como puede observarse, la consciencia corporal junto a la energía vital vienen hacer una dupla substancial, que debería desarrollarse en pleno, para iniciar un alcance significativo en “El BIENEXISTIR” del hombre y de la mujer.

Esto originado mediante el impulso de un accionar psicofisicoespiritual del ser humano a través del conocimiento y aplicación de una serie de ejercitaciones concernientes a la respiración natural y sus derivaciones, la meditación, la quietud, el equilibrio, la coordinación, la resistencia, la fuerza, la elongación entre otros. Son ejecuciones que logran una conexión entre las realidades subconsciente y consciente del individuo, permiten formar una unidad de la mente, del cuerpo y del espíritu. Su fundamentación se encuentra enmarcada en la pluralidad de ejercicios que avivan la consciencia corporal, al poder sentir cabalmente cada segmento de nuestro cuerpo, de sus movimientos, de su aliento, de cada suspiro, entre otros, es una afinidad única e imprescindible para ayudar en la evolución del ser humano. Del mismo modo, este accionar, incluye los ejercicios propios y primordiales del chi kung, un arte milenario originado en China, basado en el movimiento, la respiración y la concentración de manera sincronizada en gestos y posturas. 

Permite desplegar energía, para contribuir en la salud, la longevidad, la expansión mental, el cultivo espiritual sin distinguir el tipo de raza, de cultura y religión.  Su práctica no distingue edad, sin embargo amerita de disposición para buscar experimentar el Chi y sus benevolencias en nuestros cuerpos. Entre los ejercicios propios del Chi kung que aportan favores para activar la Energía Vital (EV) se encuentran:   la postura del jinete o  Mabú, muy energizante y  vital. En esta postura  se busca la activación de  los músculos del tren inferior, acrecentando la circulación sanguínea y aligerando los latidos del corazón. Además se originan micro movimientos y micro espasmos que tonifican las estructuras internas como tendones, musculatura y fascias.     Según la  Medicina China y las Teorías de los Meridianos, la práctica constante de esta postura corporal  mejora y desbloquea nuestros niveles de Qi, los procesos mentales, origina beneficios en la capacidad de relajación y por ende da prosperidad   en nuestra salud.
Sobre la   metamorfosis de los tendones
 son ejercicios de trabajo interno. El ejecutante  debe estar  en  quietud y realizar movimientos tenues   con  las muñecas, los dedos de las manos y  de los pies, lo que contribuirá a     generar  energía interna para que fluya agradablemente a lo largo de varios meridianos y fortifique  el  sistema muscular y  el óseo. Cabe destacar, que este tipo de ejecuciones contempla doce (12) ejercicios que incluye el tren superior del cuerpo pero también  llega a extenderse a los diversas partes corporales.

 En cuanto al puente de oro, postura similar a Mabú pero con los brazos extendidos al frente,  con cuatro dedos flexionados y solo el índice de ambas manos extendido.  Ejercicio que contribuye a desarrollar la energía interna, fortalecer caderas, musculatura de miembros inferiores, abdomen entre otros. Empujar  montañas, una ejecución aumenta la flexibilidad de la columna vertebral, mejor flujo sanguíneo de los nervios espinales y armoniza energía de órganos internos. El movimiento de torsión de la columna proporciona beneficios sobre pelvis, región sacro iliaca, cadera, entre otros. Dibujar la luna,  se realiza desde la posición decúbito abdominal con apoyo de las manos detrás de la zona lumbar.  Un ejercicio que permite bajar de peso,  definir cintura y fortalecer zona abdominal. Vibraciones del tambor celeste, se dan pequeños golpecitos en la zona de protuberancia occipital con los dedos índices  para buscar

nutrir  el cerebro,  la médula y aportar clarividencia.  Sujetar la luna, para fortalecer la energía de los riñones y la vitalidad.  Levantar el cielo,  esta ejecución puede originar un flujo importante de energía para el organismo en general. Busca la conexión de las energías celestiales y terrestres. Se percibe como un ejercicio sencillo pero con un gran aporte para sus ejecutantes.  Estas  son algunas de las ejecuciones propias del chi kung que podrían incorporarse en cualquier ámbito educativo o social con el objetivo de brindar benefactores en la salud integral de sus practicantes.

Sobre los beneficios de los ejercicios de Chi kung,   Infante T. Nadia I. y col. (2010) manifestaron  al finalizar su indagación titulada  “ El chi-kung para el mejoramiento del aprendizaje en estudiantes de segundo año de medicina”, que este arte milenario  beneficia y incita a  la salud física, emocional y mental, debido que  capacita al educando para que de lo mejor de sí y además   suministra exuberante energía que habitualmente se requiere más para el trabajo intelectual que el físico. Igualmente, consideraron que el chi-kung es más eficaz para eliminar productos de desechos  a nivel de la respiración que  el ejercicio recreativo, porque emplea directamente los mejores métodos  para este fin.  La inhalación se hace profunda y lentamente, así los alvéolos se descontaminan paulatinamente  y se acrecienta la capacidad pulmonar;  lleva energía vital a las neuronas, por lo que mejora el vigor de la mente. Coinciden en que  después de aprender y aplicar las diferentes técnicas de chi-kung, las reacciones psíquicas son más rápidas, la creatividad es mayor,  la concentración y comprensión son más amplias, sobre todo si se aprende desde edades tempranas. Sin olvidar que esta práctica también mejora las facultades mentales de los adultos

En resumen, es substancial para el ser humano, lograr el despertar de la consciencia corporal y la energía vital, porque podría establecer un equilibrio entre su ser interno y externo, que accedería a su vez amayor calidad de vida al poder coadyuvar en el desarrollo de los aspectos mencionados en párrafos anteriores, lo que avivaría su bienestar existencial y por ende su BIENEXISTIR. La fusión de CC y la EV en este proyecto, es una opción factible,  para llevarla a la praxis en cualquier ambiente de la sociedad. No obstante, en el sector educativo podría ser determinante debido a que se originarían cambios substanciales en la actitud, desempeño y rendimiento estudiantil. El hecho de incluir ejercitaciones vinculadas con la concentración, meditación, respiración, toma de consciencia de cada movimiento, coordinación motora, entre otros, generaría un comportamiento ideal de los educandos, al poder sintonizar  la mente, el cuerpo y  el espíritu de forma simultánea. Triada indispensable para  coadyuvar en la salud integral y la evolución del ser humano.

 Hay que  destacar, que no es la panacea ante las diversas vicisitudes de la vida pero si se puede contribuir a dar los primeros pasos certeros para proyectarnos con otra visión hacia el futuro. En este sentido, hay que hacer hincapié que los propósitos y contenidos del presente proyecto son perfectibles, motivo por el cual se seguirán incorporando otros aspectos y temáticas de interés,  que manifiesten los actores sociales que participen en el mismo y que pretendan  aportar benevolencias para el ser humano.    Desde el primer momento,  que se inició con este tipo de proposición se ha considerado los testimonios y aportes de manera vivencial, espontánea y desinteresada de cada participante, porque es una forma de construir conocimientos y experiencias que estén adaptadas y proporcionen ideas, estrategias y cambios que favorezcan a estas personas que interactúan bajó este modalidad mencionada .  

En forma sinóptica, se podría  expresar el contenido de los  párrafos anteriores mediante la siguiente fórmula: C2 + EV+ APFE= BIENEXISTIR.   Brevemente C2 es la consciencia corporal, EV es la energía vital y APFE representa el accionar con  los ejercicios psicofisicoespirituales. Para finalizar debo explicar que la palabra BIENEXISTIR es una ocurrencia creativa  del autor que busca plasmar a través de la unión de dos  palabras el bienestar existencial  que percibe  el ser humano al avivar su consciencia, su energía vital y su espiritualidad. Sin olvidar que nuestro cuerpo es el templo del alma. Hechos que ha de estar presente en el día a día del ser humano para  contribuir en  el quilibrio, la quietud y la  paz interior.

Victor Parra O.

Victor Parra O.

Dr. en Cs de la Educación, artista plástico, diseñador gráfico, ilustrador y fotógrafo