“Clases con Tapabocas”. Deliberaciones de un educador en tiempo de Pandemia

Wilmer Chávez

Vivimos en un constante proceso reflexivo sobre las situaciones y eventos que surgen en nuestro quehacer diario. Realidades que van de lo más simple a lo entretejido. Así como se conforman las capas esféricas de color blanco o rojizo de una planta llamada “cebolla”, una sobre otra, que parecen proteger su núcleo central. De similar manera, también se podrían percibir nuestras vivencias, que se van fusionando sutilmente hasta formar un manto denso que nos permite dar respuesta a las entelequias a lo largo de nuestra existencia. Tal como lo hacemos actualmente ante un ámbito mundial intrincado producto de la pandemia COVID19, que nos sorprendió en medio de las controversias económicas, políticas, sociales y educativas vigentes en cada uno de los países del globo terráqueo. Motivo que me lleva a redactar este ensayo, donde busco compartir ciertas inquietudes supeditadas con las nuevas normas que debemos adoptar y qué actitud debemos asumir. Por ello te brindo algunas alternativas para adaptarnos y ver una oportunidad ante la adversidad. Con este escrito se pretende tener una visión creativa del uso del tapabocas en las aulas de clases, producto de las deliberaciones surgidas por el COVID19.

Preámbulo

He pensado (al igual que muchos de ustedes) que la situación actual a nivel mundial, producto de la pandemia COVID 19, nos ha impulsado a modificar determinadas conductas y costumbres muy propias de cada uno de nosotros, familiares, comunidades, sociedades, entre otros. De esta manera, entre otras cosas, extraño ese calor, el roce, el acercamiento, el toque, el estrechón de manos y los abrazos que era común con nuestros semejantes en cualquier momento cotidiano o en situaciones especiales que nos brindaba ese día a día. Sin embargo, recuerdo que a pesar de no usarse el tapabocas muchas personas saludaban sin abrir su boca, solo con un movimiento de la cabeza, de una mano, un dedo y hasta levantamiento de las cejas. Era cuestión si se quiere medio gestual y no de gestual y medio.

Ahora se escuchan las quejas sobre este instrumento protector de la salud y sus limitaciones. Algo para reflexionar, pues muchos antes de la pandemia ya empleaban una palabra o solo un pequeño movimiento para saludar. Olvidando que saludar es “dar salud” o “brindar salud” con nuestras palabras. Imaginen cómo sustituir este aspecto con una media sonrisa sin ninguna palabra que la acompañe.

No obstante, lo lamentamos porque nos han impuesto las medidas ANTICOVID 19, que suprimen cualquier proxemia y contacto personal. Es decir, algo contradictorio, extrañamos cosas que ignorábamos constantemente. Recuerdo el énfasis del aprendizaje de los aspectos axiológicos en los primeros años de escolaridad. El infundir respeto con un sentido apretón de manos, el abrazo afectivo y sincero por el tiempo sin verse o quizás por el cariño hacia esa otra persona, algún familiar, amigo, compañero de trabajo, de clases, de deportes o sencillamente, el compañero aventurero que comparte sus experiencias y en sus charlas es tan expresivo que rompe con los protocolos del COVID 19.

Pienso que esta situación nos induce a platicar algo así como “ventajas y desventajas” del uso del barbijo. Hecho que no es difícil de conocer porque la información por los diversos medios de comunicación es constante y con gran amplitud. En otras palabras, es de fácil deducción y comprensión por cualquier ciudadano, bien sea niño, niña, adulto contemporáneo o de la tercera edad.

 Aunado a estas caracterizaciones antes escritas, estamos obligados a tener cubierto la mitad de nuestro rostro de forma permanente en los recintos internos y externos que visitamos. Parques, panaderías, farmacias, calles, avenidas, mercados populares, entre otros, son lugares que ameritan obligatoriedad del tapabocas. Pero ese rostro oculto parcialmente, ha dado fundamento a dejar (obviamente) los ojos descubiertos para poder tener una visión importante de nuestros alrededores frecuentados, para mantener las relaciones personales, de trabajo, entre otros, pero también para impulsarnos a hacer realidad aquello que siempre fue «cacareado» en nuestra educación formal e informal: «cuando hables con alguien mírale la cara mírale sus ojos y préstale atención”.

Aspecto que seguirá generando dudas, pues tampoco lo hemos llevado a cabo ni antes ni durante y creo que ni después que pase está pandemia. Se nos ha hecho tan complicado hablar con una persona mirándola de frente, con atención centrada en su cara, en sus palabras y gestos. Nos dedicamos a observar estos comunicadores de reojo, con la mirada dirigida a otro lado o tal vez pérdida. Si no, solo escuchando debido a que estamos pendientes de nuestro teléfono móvil.

Sería interesante conocer mediante una investigación científica cuántas personas cumplen y tienen como norma dirigir su mirada a la cara de su interlocutor o cualquier persona común y corriente que entabla una conversación o un diálogo. Nuestros ojos, al igual que cada parte del cuerpo humano, tienen una gran relevancia funcional en nuestras vidas. Cada uno de nosotros lo sabemos. No obstante, perdemos tiempo al no fusionar y vincular las palabras con cada expresión corporal. Más si se trata de los ojos. Ellos nos pueden manifestar y complementar sentimientos y emociones a plenitud.

Solo pensemos y recordemos cuando estamos con ira, alegría, tristeza, miedo, confusión, desesperación, entre otros. ¿Qué forma adoptan nuestros ojos? Llegan a ser muy pequeños, saltones, amorosos, melancólicos e insinuantes. De igual manera ocurre cuando estamos mintiendo o afirmando un hecho en particular. Ahora bien, estas descripciones también la podemos percibir en la escuela. Al momento de desarrollar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Realizar diversas actividades programadas para la educación del niño. Basta una mirada de la maestra o maestro al alumnado en determinada situación para que éste adopte una actitud idónea en el salón de clases.

En el campo educativo, este puede ser un tema para disertar en su manejo y generar benefactores para la atención y comunicación eficiente entre las personas involucradas. Si un niño se habitúa en la atención y concentración, escuchando, comunicando y observando los contenidos desarrollados en clases de forma consciente, posiblemente incidirá positivamente en su desempeñó estudiantil. El motivar a los infantes a ir al detalle, observando cada paso, cada característica endógena o exógena coadyuvará en la formación de hombres y mujeres con mayor capacidad de análisis y discernimiento sobre temáticas genéricas o específicas en el presente que vive y en el futuro que está por llegar.

Actualmente se debería aprovechar esta contingencia social para crear e innovar al momento de enseñar en las aulas de clases cualquier temática. Vivenciar con el uso del tapa bocas experiencias que permitan trabajar con el significado de los movimientos y lugares que adoptan nuestros ojos al prestar atención a un hecho observado, al escuchar las explicaciones de los maestros, al querer conocer otras temáticas de interés. Enfatizar en trabajos grupales y por parejas donde los niños conozcan dónde se debe dirigir la mirada para recordar y para contribuir a crear. En dar a conocer ejercicios de los ojos que permitan fortalecer los músculos y ligamentos que los circundan, para obtener una mejor función ocular. Tales como los movimientos circulares, hacia arriba, hacia abajo, al lado derecho e izquierdo, con fijación en puntos cercanos, alejados o combinación de ambos. Asimismo, hacer ejercicios estáticos por parejas que impliquen intercambios de miradas y diálogos centrados en la atención de ambos participantes.

De similar manera, hacer ejecuciones mediante pestañeos continuos para limpiar y mejorar la lubricación ocular. Es decir, ver las ventajas del uso del tapabocas e inventar actividades que forjen benevolencias en los ojos de cada estudiante sin romper las normas Anticovid19. No hay que dejar a un lado, que del mismo modo se podrían crear juegos como: “quién esquiva menos la mirada”, “quién realiza mayor cantidad de círculos a un lado y a otro en un determinado tiempo”, “quién logra fijar la mirada sin pestañear por más tiempo”, “quién puede leer a mayor distancia”, “quién puede lograr detallar con mayor exactitud un objeto” o buscar expresar con los ojos alguna emoción o sentimiento y poder ser detectado con una respuesta de algún compañero, entre otros. Percibir está situación que vivimos actualmente de manera consciente y creativa concebirá vibraciones y frecuencias corporales ideales para comprender y dar respuestas innovadoras necesarias para cualquier escenario educativo y social.   

Además pienso, que se podría iniciar un lenguaje simbólico y una comunicación creativa mediante los movimientos y gestos de nuestros ojos, que se pueden ir experimentando con los niños y personas interesadas dentro y fuera de las aulas de clases. Es poder aprovechar las circunstancias desfavorables para transformarlas en vivencias que contribuyan a desarrollar más los sentidos, los órganos, nuestros cerebros y por ende cada parte del cuerpo humano. Poder lograr una sincronía mente y cuerpo que estimule la creación de eventos para que dé pie a repensar los contenidos y actividades programadas en nuestras clases. Es pasearse ante la aseveración que ante una adversidad siempre existirá otra oportunidad.

Séneca Lucio (s/f) manifestó en una de sus frases célebres “No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba”.

No sabemos hasta cuándo coexistiremos con esta pandemia, inspiración por la que debemos apelar a la creatividad para contraponerla. Podemos hacer ajustes que originen cambios y transformaciones. Quizás algunos estén expuestos en este ensayo de forma sencilla, sin embargo, a través del simple se puede llegar a lo entretejido a lo complejo. Nuestros ojos son delatores de lo que vivimos en determinados momentos de la vida. Si hoy no se pueden ocultar con el tapabocas es porque debemos apelar a sus expresiones para seguir evolucionando en nuestras formas de comunicarnos.

Se dice que una mirada puede expresar mil palabras, entonces seamos más creativos y empleemos los ojos para generar mil miradas y por ende millones de palabras llegaran a la mente de la gente, para así continuar siendo seres humanos que buscan comprender su realidad con un accionar innovador y con fundamentación en la acepción de la creatividad que destaca: “crear, formar, producir «. Lograr Crear tu vida».  Es tener presente que somos lo que queremos ser y somos lo que pensamos.

Mechén F. (2012) señala, todos somos creativos sin excepción. Para ser creativo hay que avanzar desde la penumbra a la luz, como la aurora; pensar en otras realidades, sentir otras emociones y actuar de forma diferente. Es transgredir lo conocido, traspasar los límites, romper las reglas y luchar contra la rutina, la apatía y el aburrimiento. Es un acto de rebeldía que busca signos visibles en espacios invisibles. Ser creativo es como una danza de transformación donde algo que estaba en el reino de la imaginación pasa a la vida real.

Estas aseveraciones convendrían ser consideradas por todo aquel que ejerza la docencia en cualquier nivel educativo. Lo que estamos viviendo en la actualidad, incumbiría llamarnos a la reflexión y motivarnos a iniciar ajustes en nuestras metodologías de enseñanza implementadas y en el desarrollo de contenidos que estén de acuerdo a la realidad que no solo vivimos dentro de los recintos escolares sino también en sus alrededores y en los hogares donde habitamos. Debemos mantener una sintonía total entre estos aspectos mencionados porque son determinantes para el presente y el futuro de nuestros educandos.

En este sentido el COVID19 y sus implicaciones han extendido sus tentáculos a todos los rincones del mundo. Por ello, es un tema primordial que corresponde incluirse en el campo educativo, pues es un sector explícito para la toma de consciencia del ser humano ante tal adversidad global. Estamos obligados a formar nuestros estudiantes en un escenario pandémico y post pandémico. Ya las aulas de clases no serán las mismas de antes, el ambiente afectivo y emocional, junto al contacto físico estará rodeado de incertidumbres y desconfianza. La relación maestro – alumno, y el proceso de enseñanza aprendizaje estará en un paréntesis, esperando con cautela a dónde será orientado para favorecer los involucrados. Por tal razón, es la hora de repensar los fines y propósitos educativos.

Reflexiones

Probablemente emergerá un aprendizaje hibrido con ciertas características del pasado y con múltiples del presente. O quizás solo nos quedaremos en una formación online. Lo cierto es que las Tics, los medios digitales alternos y otros, jugarán un rol cardinal y preponderante en la educación y en cualquier ámbito de las diversas sociedades que conforman un país. Moción que nos orienta a mutar casi de manera inevitable a una enseñanza indefinida y controversial que ameritará de la solidaridad y colaboración de todos los que estemos involucrados indirecta o directamente en este tipo de proceso. El COVID19 vino no solo para afectarnos de manera seria y comprometida con nuestra salud, también para exigirnos una revisión profunda y sensata de la triada interna que conforma al hombre y la mujer: el cuerpo, la mente y el espíritu. Aunado a la puesta en práctica de los saberes axiológicos que haga hincapié en la convivencia y la comprensión del otro. La toma de consciencia.  Ineludible es acudir al despertar de la creatividad en cada uno de nosotros. Solo así alcanzaremos contribuciones para enfrentar y convivir con determinadas consecuencias que acarrea esta pandemia mundial.

Finalmente, debo exteriorizarles a las personas que puedan leer este ensayo, que son incontables las deliberaciones que pudiesen haber surgido al momento de escribirlo, sin embargo, en el contenido del mismo se enfatiza en una visión creativa ante el uso del tapabocas en clases, debido a que puede ser un tópico motivacional para otros educadores que deseen generar ideas que contribuyan en permutaciones y mejoras en la conducta y desempeño de nuestros educandos. Aquí te presento mi comunicación reflexiva escrita ¿cuándo empezarás a redactar la tuya? Si cada uno de los educadores y personas interesadas en iniciar cambios y dar aportes, ante esta conmoción mundial, diera a conocer sus ideas y pensamientos, estoy seguro florecerían soluciones medulares en pro de la humanidad.

REFERENCIAS

Séneca Lucio (s/f).  Frases de Séneca – Proverbia. proverbia.net › autor › frases de seneca

Recopilación de frases y citas célebres de Séneca. Lucio Anneo Séneca. Filósofo latín. Mechén F. (2012).

Atrévete a ser creativo: Pasos para ser Creativos. Revista Iberoamericana sobre calidad, eficacia y cambio en educación (REICE). Volumen 10 Número 2. UAMediciones. Madrid/España.

Victor Parra O.

Victor Parra O.

Dr. en Cs de la Educación, artista plástico, diseñador gráfico, ilustrador y fotógrafo