Soy Víctor Parra, un venezolano, nacido en la hermosa localidad pueblerina “Santa Ana de Coro”, en el Estado Falcón; crecí bajo los sabios consejos de mi madre y abuela, corriendo libremente en las dunas del desierto que adornan ese pueblo, bajo el maravilloso cielo encendido de mil colores del sol abrazador de mi tierra de verano y sequía todo el año, pero que con una sola llovizna brotan millones de flores en sus cactus espinosos, primavera de pájaros, reptiles e insectos que compiten por ser más coloridos del lugar. Noches de manto negro, terciopelo iluminado con gotas de oro destellantes. En mi casa el patio tenía una playa que nunca supe cuántos azules dejaba ver; ni cuántos peces de plata saltaban como para no cocerse en esas aguas tan cálidas.
Todos los días veía a Marcos, mi hermano mayor detrás de un caballete pintando celosamente; cerca estaba el taller de forja de hierro en el que mi abuelo al levantar un gran mazo con su brazo derecho y al dejarlo caer en el yunque, saltaban los más fascinantes fuegos, aquello era sin duda toda la fuerza y la magia que ningún humano hasta hoy ha podido demostrarme.
Según recuerdo, mis primeras maestras fueron mis hermanas y en algo influyeron para que estudiara hasta lograr todos los niveles habidos y por haber del campo de la docencia, incluidos estudios en artes.
Mi fascinación por el arte y la docencia me han ofrecido la oportunidad de labrar logros y méritos, dentro y fuera de mi tierra natal, pero el mejor de todos es poder enseñar y al mismo tiempo poder aprender siempre y sin cesar.
Hoy día, parte de mis obras están en recorrido por España, y eso es un gran motivo de emoción y compromiso. Podemos afirmar en gran parte que la dura realidad impone pruebas muy difíciles, pero no por ello, he dejado de pintar y expresarme por medio del arte, éste sin duda ha sido siempre mi mejor aliciente.
La última muestra estuvo expuesta en la Sala de Artes de la Biblioteca Ricardo Molina bajo los auspicios de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la hermosa población de Puente Genil, Córdoba; durante los meses septiembre-octubre 2020, momento en que la terrible pandemia del Covid 19 no fue obstáculo para dichas obras ofrecieran esa visión del mundo a través de la plástica y compartir el producto de mi testaruda insistencia sobre el lienzo en esa muestra de varios formatos y técnicas, denominada KINESIS Orgánica.
Qué es Kinésis Orgánica
La obra refleja ese apego a las experiencias y emociones de un mundo pasado que se queda impregnado en los recuerdos. El mundo imaginario y onírico de donde vienen casi todos los motivos con que muchos hacemos objetos de arte; pero en mi obra, no todos son simples recuerdos ni mucho menos retratos fotográficos de esos instantes fugaces, más bien, trato de reinterpretar esos eventos, desnudar las emocionalidades, describir nuevas posibilidades de los sentidos, generando con ello unos nuevos caminos de experiencia, las metáforas en el juego creativo de la representación de referentes abstractos y también figurativos nos invitan a las nuevas interpretaciones sensoriales.
En mis creaciones, es inevitable el desligamiento del trabajo del cuerpo en su esencia orgánica viva, el movimiento, la sensualidad y la fuerza compenetradas en una danza estética y de fantasía; el desafío por vencer la gravedad, el espacio, el tiempo, las dimensiones y todas las leyes que agobian la naturaleza del ser, ya no son sino aliados en esta aventura etérea y eterna a la vez.
De la dimensión corporal humana paso a los tejidos vegetales y son estos a su vez, seres bajo el poder de la sublimación; sus corporalidades se confunden en la espesura botánica del ambiente, la virtualidad de lo opaco que se revelan ante la traslucida transparencia del color fluyendo como la sabia, follajes diluidos en el neuma, el aíre vaporizado que se detiene en un instante de vano encanto y muestra sus flores y frutos en provocación infinita.
En resumen, en mi actual obra lo orgánico tiene su propio cuerpo y movimiento, sonidos, olores, visiones fugaces de las formas y cromatismos que se cruzan sensorialmente para desafiar las simples metáforas del génesis, extensión, permanencia y transformación de los deseos y la razón, más bien por una sinuosa e instintiva continuidad de la naturaleza abriéndose majestuosamente paso sin detenerse.
Enlaces de interés
https://visitpuentegenil.es/evento/exposicion-kinesis-organica-sensaciones-integradas/
